jueves, 8 de junio de 2017

Un minuto por la Paz

El Papa Francisco ha pedido a los países de todo el mundo que, cada uno según su credo o religión, se sumen este jueves 8 de junio de 2017 a las 1:00 p.m., hora de Roma, a la iniciativa “Un minuto por la paz”.

Se trata de un proyecto que promueve, mediante la oración, el diálogo entre cristianos, hebreos y musulmanes con motivo del aniversario del encuentro entre el Presidente de Israel, Simón Peres, y el de Palestina, Mahmud Abbas, en el Vaticano el 8 de junio de 2014.



lunes, 5 de junio de 2017

Día Mundial del Medio Ambiente 2017: «Conectar a las personas con la naturaleza»


El tema del Día Mundial del Medio Ambiente 2017, nos anima a salir al aire libre y adentrarnos en los espacios naturales para apreciar su belleza y su valor, y a impulsar el llamamiento a la protección de la Tierra, nuestro hogar común.

El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, es el evento anual más importante para promover la acción en favor del medio ambiente. El país anfitrión de este año, el Canadá, ha elegido el tema que será el eje de las celebraciones en todo el planeta.

El Día Mundial del Medio Ambiente es un día para todas las personas en todas partes del mundo. Desde que esta jornada comenzara a celebrarse en 1972, los ciudadanos de todo el planeta han organizado miles de eventos relacionados: desde campañas de limpieza de vecindarios a acciones que hacen frente a los delitos contra la fauna y flora silvestres, o actividades de reforestación.

El tema de este año nos invita a reflexionar sobre nuestro lugar en la naturaleza y nuestra dependencia estrecha. Nos plantea el reto de descubrir vías divertidas e interesantes de experimentar y valorar esta relación esencial.

El valor de la naturaleza
En las últimas décadas, los avances científicos, junto con el aumento de los problemas ambientales —como el calentamiento de la Tierra—, nos están ayudando a entender las formas innumerables en que los sistemas naturales sostienen nuestra prosperidad y bienestar.

Por ejemplo, los océanos, bosques y suelos del planeta actúan a modo de enormes reservas de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano; los agricultores y pescadores aprovechan los recursos naturales de la superficie terrestre y submarina para suministrarnos alimentos; y los científicos desarrollan medicamentos a partir del material genético derivado de los millones de especies que componen la impresionante diversidad biológica de la Tierra.

Miles de millones de habitantes de las zonas rurales de todo el mundo pasan su jornada diaria «en conexión con la naturaleza» y son plenamente conscientes de que dependen del suministro de agua natural y de que la naturaleza les provea de su modo de subsistencia gracias a la fertilidad del suelo. Estas personas son quienes sufren primero las amenazas que los ecosistemas afrontan, ya se trate de la contaminación, del cambio climático o de la sobreexplotación.

Por lo general, es difícil asignar un valor monetario a los dones de la naturaleza. Como ocurre con el aire limpio, no solemos apreciarlos hasta que pasan a ser un bien escaso. No obstante, los economistas están desarrollando maneras de medir el valor multimillonario de los denominados «servicios de los ecosistemas», que abarcan desde la actividad de los insectos que polinizan los árboles frutales de los huertos californianos, hasta los beneficios espirituales, para la salud o en términos de ocio que aporta hacer senderismo por un valle del Himalaya.

En la era del asfalto y los teléfonos inteligentes, y entre las numerosas distracciones de la vida moderna, las experiencias de conexión con la naturaleza pueden ser fugaces. Pero, con su ayuda, el Día Mundial del Medio Ambiente puede dejar ahora más claro que nunca que la prosperidad de la humanidad y de la naturaleza depende de la armonía entre ambas.